La labor del herrero japonés comienza a tener gran relevancia cuando la katana se había convertido en el arma principal de los samuráis. Desde aquellos antiguos tiempos, el trabajo de los herreros era considerado sagrado, y ellos eran vistos como una especie de magos, ya que trabajaban siguiendo unos rituales shintoístas durante el proceso de creación de la espada. Algo que se sigue haciendo hasta hoy en día.
Para la forja de una katana los herreros introducían el hierro junto a otros minerales en un horno de fundición para conseguir el acero. Luego lo sacaban y lo trabajaban martillándolo y doblándolo, repitiendo este proceso unas doce veces para lograr el grado de dureza adecuado para la espada. Una vez doblado el acero y estirado, se le daba la forma típica de la katana. Luego comenzaba el proceso de afilado y pulido de la hoja, y una vez que se lograba destacar la belleza de la misma, finalmente grababan su nombre ocultándolo bajo la empuñadura. Es un proceso largo, que dependiendo de la calidad y el resultado que se quería conseguir de la espada, podía tardar semanas, meses y hasta años. En la actualidad se sigue exactamente el mismo método para hacer espadas japonesas, con la única diferencia de que los herreros de hoy tienen más conocimientos sobre la composición de los minerales.
Los aprendices del herrero
Fuente: http://mirandohaciajapon.com/katana-kaji-los-misticos-herreros-de-japon/
Me encanta conocer cosas nuevas de la historia de Japón! Gracias!!
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